El escrito de los sábados

A veces, algo del ritual nos ordena

Nos organiza,

nos contiene y da forma.


Quizá un espacio, quizá los sábados,

cuando la semana ha terminado,

cuando el fin de semana comienza.

Con el mate, el café, el té.

Frente al jardín o a la ventana,

en el balcón.


Un espacio para vos.

Que quizá te deje un aroma, un clima

que te acompañe durante el fin de semana

O, tal vez, más allá.


E incluso, un paso más.

Un cuaderno. Y una idea que aparece, un renglón,

una página

Donde te cuentes un poco más quién sos,

desde algún recoveco que quizá ni vos conocías.