Domingo
Domingo 2 de febrero de 2025
El escrito de los sábados de esta semana es hoy, domingo.
¿Por qué?
En realidad porque ayer, sábado, aquí en Madrid tuvimos nuestra primera jornada de la Introducción a la Formación en Escenas Matrices, que incluye, además, la parte práctica de los alumnos que están cursando la Formación y el Taller de Escenas Matrices del sábado a la tarde.
En definitiva, se trata compartir un día y medio con personas que se acercan por primera vez a las Escenas Matrices, con alumnos con quienes hace tiempo que venimos transitando el camino y con parte del equipo de Habitar(nos) que me acompaña.
Entonces, entre tanto no pude escribir como suelo hacerlo, el sábado a primera hora, porque a las 10 ya teníamos que encontrarnos y la preparación, y el apuro y esa "cosquillita" en el estómago de hacer lo que amamos, y… y así, escribir quedó a la espera.
Pero, claro, quizá fue mejor. Porque entonces algo de este escrito de los sábados de hoy, domingo, tiene que ver justamente con eso, con lo que pasó el sábado.
Con ese sabor dulce y cálido del encuentro. Del encuentro con quienes compartimos el camino. El camino de intentar mirarnos un poco más profundo, de preguntarnos un poco más por lo que nos pasa, quienes somos, qué deseamos, qué sentimos.
Y de preguntarnos con otros, porque es el otro el que me ayuda a sanarme, el que me salva de mi propia locura, con quien transito el camino.
Un camino que no termina, ni tiene por qué hacerlo. Porque, como decíamos ayer en la primera jornada, el intento de llegada definitiva, de "solución", de sanación total, también es un intento neurótico, que tiene mucho más que ver con la hiperexigencia que con el amor y el respeto amoroso por nuestra humana humanidad.
Poder querernos un poco más en lo que no podemos, en lo que no alcanzamos, en el 5, el 6, el 7 y no sólo en los breves y fugaces instantes del 10.
De eso se trata la salud, o al menos para mí; de la pequeña salud.
Y luego un poco más, un paso más.
Un pasito.
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Y ahora los dejo porque me tengo que preparar para la segunda jornada que empieza en un ratito.
Nos vemos en el próximo escrito de los sábados.
Que tengan un lindo domingo.